A dar clase, parte III

Esta NO es una posta de finestra correcta, pero al menos parece el final de un corte ascendente. Badass.

Este 18 de noviembre tendré una nueva oportunidad de compartir con la gente de Hermosillo un poco de lo que más me entusiasma en este limitado espacio y tiempo que comparto con el resto de los seres humanos: hablar de armas obsoletas y el arte olvidado de usarlas con eficiencia.

A pesar de estar seguro que lo voy a disfrutar y que hay gente que apreciará la información no puedo evitar sentir que los oscuros tentáculos del síndrome del impostor se alzan a mis espaldas.

Hora de canalizar la virtud que Fiore identifica con el león corazonado:

Ardimento

ARROJO. VALOR. AUDACIA.

Nos vemos en un mes