Quizá me hayan oído mencionar este nombre, o lo hayan visto en alguno de mis escritos. ¿Qué onda, quién es este fulano Fiore?
Fiore Furlano (no Fulano) de’i Liberi de Cividale d’Austria, o Fiore para los compas, nació a mediados del S. XIV y murió al inicio del S. XV en la ciudad de Cividale del Friuli, un lugar ligeramente al norteste de Venecia en la Italia medieval. Las personas observadoras notarán que aunque estamos en Italia, ahí dice "Austria"; no se espanten: Friuli era considerada como parte del territorio Austriaco. En esos días (más o menos del S. XIII al XV) Italia no era un país, sino una unión de reinos llamadas ciudades estados: Milan, Napoles, Florencia, Venecia, Provenza, Aquilea, etc., y por cierto, se trataba de un mundo exageradamente violento: Debido a las guerras internas en los mismos gobiernos Guelfos y Gibelinos (pro/anti-papa respectivamente), y la Guerra de los 100 años (Francia vs. Inglaterra) sabemos por los registros llevados en los cementerios que en las grandes ciudades de esa epoca se registraban el doble número de asesinatos que las de una ciudad moderna en Estados Unidos.
Este señor escribió un tratado, del que sabemos que existen tres copias escritas en latín vernáculo: Flos Duellatorum; y una escrita en italiano y dialecto friuliano: Il Fior di Battaglia. En estos libros nos cuenta que estudió y practicó las artes marciales armadas (a las que se les conoce como Armizare) por más de cuarenta años. Empezó muy joven, viajando alrededor del mundo, buscando varios maestros de esgrima del estilo italiano y alemán.
Sabemos que enseñaba en secreto, para que solamente sus estudiantes fueran testigos de los consejos y el entrenamiento especial que había diseñado para tomar ventaja y vencer en combate. Si querían llevar a un amigo o pariente a ver cómo entrenaban, aunque fueran de la nobleza Fiore los hacía firmar un documento donde juraban nunca revelar nada.
Otro dato que conocemos sobre él es que sobrevivió cinco duelos privados ante otros maestros con quien tenía diferencias o que lo retaban. Estos duelos se llevaban a cabo con espadas filosas, y sin armadura, aparte de un jubón y guantes de gamuza.
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Los 2 Pasos y los 3 Movimientos:
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Fiore usa posturas (Postas) para describir la forma en la que uno tiene (idealmente) que comenzar un corte en su sistema de combate. Todas las posturas de guardia (excepto posta breve y posta longa) son pensadas especialmente para cortar. Ahora, debemos entender a estas alturas que como todas las artes marciales, no se trata de posturas fijas, las doce guardias más bien son momentos suspendidos en el tiempo que deben de funcionar como "marcadores" o transiciones entre un ataque y otro.
Para empezar, una lección rapidísima de italiano medieval:
cuando Fiore nos pide passare / acrescere significa avanzar;
Si nos dice tornare / discrecere es retroceder.
De cada guardia se puede dar:
-Giro Fijo (Volta Stabile) Con ambos pies fijos en el suelo, apoyando el peso en nuestras
“bolas del pie” (metatarso) torcemos la cadera, empujando nuestro cuerpo sin dar un paso, de forma que podemas jugar al frente o atrás por un mismo lado.
-Giro Medio (Meza Volta) Giramos juntos los hombros, cadera y pies en un solo sentido mientras damos un paso (adelante o atrás) hasta quedar en un postura opuesta y a un cuerpo de distancia lateralmente a como habíamos iniciado.
-Giro Completo (Tutta Volta) Con un pie clavado al suelo, giramos 180 grados para enfrentar rápidamente el espacio a donde antes dábamos la espalda.
De la misma manera que estos movimientos se dan con los pies, también se pueden dar voltas stabile, meza y tutta con la espada.
Las 12 Guardias
Guardia Corta. La más sencilla de las guardias, los pies van bien separados, pomo y manos pegados al cuerpo cerca de la cintura, la punta hacia la cara del contrario, y la espalda recta.
Muy "estable", es una postura cómoda que permite moverse con facilidad, pero no ofrece protección a nuestras manos ni al cuerpo. Es una buena opción para usar en armadura. Sirve particularmente para lanzar estocadas, y Fiore nos dice que debemos mantener distancia, pero una vez que tengamos la seguridad de hacer un ataque hay que avanzar y dar un paso.
Muy parecida a la Posta Breve, pero en la Guardia Larga los brazos se extienden desdoblando hombro y codos hacia adelante, tratando de alcanzar al contrario. Los pies van bien plantados, cuidando de no forzar nuestra postura y la rodillas siempre ligeramente flexionadas sin llegar a hacer fondos. Esta es una de las guardias marcadas como "inestable" lo que quiere decir que solo se mantiene por un instante e inmediatamente se continúa a otra postura. No podemos quedarnos en ella. Hay que cuidar que las muñecas no se hiperextiendan tratando de ganar alcance, porque de ser así vamos a comprometer nuestra estructura. Igual que la Breve, expone nuestras manos y nos pueden desarmar. Una pregunta clásica es ¿de posta breve se pasa a posta longa y de ahí saltamos a otra guardia? Si. Posta Longa es la forma final antes de lanzar una estocada. Una vez lograda hay que salir de esa distancia, recuperar y volver a Posta Breve o buscaremos otra guardia más defensiva.
La reja (o puerta) de hierro completa deja aparentemente abiertas muchas líneas de ataque a nuestro pecho, cara y manos, invitando que nos ataquen en la parte superior, pero es engañosa: nuestra punta lateral y al suelo está lista para salir disparada hacia arriba y al centro (cerrando la puerta) parando todo tipo de cortes o estocadas. Es la primera de las "guardias pulsativas", esto quiere decir que nos van a permitir golpear con mucha fuerza (pero siento que es muy importante recordarles que no es necesario batear con todas nuestras fuerzas, la espada no es un garrote!) En esta guardia la espada se deja caer a nuestro lado dominante, con la hoja horizontal.
Media puerta de hierro. Otra guardia "estable". De nuevo la punta de nuestra espada se dirige abajo, al frente y centro de nuestro cuerpo. Fiore aconseja atacar las manos del oponente y pasar a otras guardias muy rápidamente, por ejemplo es fácil intercambiar de esta guardia a la Posta Breve subiendo o bajando la punta. De ser atacados podemos batir el arma del oponente hacia arriba usando el filo falso / filo corto y regresar con un corte a la cara o los brazos. Si vemos al contrario en esta guardia, hay que tener mucho cuidado si queremos cerrar distancia, es muy probable que él se pueda mover antes que nosotros.
La cola larga. Es una guardia "estable", buena postura defensiva en la que podemos esperar un ataque, a la vez que permite todo tipo de cortes. Para defenderse hay que estar lejos del contrario. Es decir que según se acerque nuestro oponente hay que salir de ella y amenzar con puntas o filo y no quedar estar estáticos esperando nuestro turno, especialmente porque no cubre ninguna línea de ataque excepto a las manos. Una de las ventajas es que de aquí uno puede atacar o defender sin tener que dar pasos.
La corona o frontal es la que usaremos para parar ataques descendentes a nuestra parte superior. Es "inestable" y expone las manos, así que hay un truco a la hora de usarla: Quedarse fijo en esta guardia es garantía de ser tocados por un corte horizontal a la cabeza o de ser agarrados y llevados a lucha, así que es fundamental parar y contraatacar antes de que lo intente el contrario. Para hacer eso, una vez que seamos atacados y nuestra hoja tenga contacto con el tercio medio de la espada hay que subir las manos y sujetar la espada contraria con el tercio fuerte. Así tendremos más fuerza que el oponente y comenzamos un contraataque o un desarme. Este mecanismo parece simple de entender pero puede ser difícil de recordar: No se trata de bloquear el ataque, nos apartamos, salimos de su trayectoria al mismo tiempo que desviamos el arma del oponente. De ahí estaremos en una posición excelente para soltar cortes descendentes.
La guardia media de colmillo de jabalí y la guardia de colmillo de jabalí son dos guardias donde es importante prestar mucha atención a los pies para poder diferenciarlas.
En ambas la punta de la espada va dirigida hacia abajo y al centro de la línea media del cuerpo, alineada con la pierna que queda más al frente. Pero si observamos bien la postura de los hombros son casi idénticas.
Ambas son posturas en las que regularmente uno termina al realizar fendente (cortes descendentes) o en las que quedamos tras ejecutar una volta stabile (giro fijo) desde la variante de tutta volta (giro completo).
Son "estables" ya que se usan principalmente como posturas defensivas en las que no se requiere ejectuar un paso para cortar con ellas, pero cuando un oponente se acerca lo suficiente podrían considerarse "pulsativas" porque desde esta postura, gracias a la fisiología de nuestra cintura se puede aprovechar la torsión para golpear con mucha fuerza. Es curioso notar que en algunas de las copias solo aparece la guardia de colmillo de jabalí y no su variante mezzana. (De hecho, solo la vemos en la copia del Getty).
Para diferenciar las guardias de colmillo de jabalí con las puertas de hierro se debe notar lo siguiente: En las de zenighiaro el pomo de la espada debe de estar recargado sobre la cadera de tu lado no-dominante; la punta de la espada ligeramente descentrada pero no totalmente horizontal. La distinción entre ambas es necesaria para tener presente cuál de nuestros brazos necesitamos dejar cruzado a través del frente de nuestro cuerpo.
La guardia de la dama, que Fiore usa para soltar cualquiera de los siete cortes e igual para defenderse de cualquiera de ellos. Para cortar apropiadamente con ella, el pie que vemos al frente debe avanzar fuera de línea (lateralmente) y el que se encontraba detrás pasa adelante. En estas dos imagenes de la misma guardia notaremos una diferencia curiosa: la dirección de la punta de la espada puede estar hacia el cielo... o como la imagen de abajo, levantando los codos para enviar la punta al suelo.
Sin importar a dónde apunta la espada, el hombro izquierdo encara al contrincante. Hay que notar que el tercio fuerte de la espada se coloque sobre nuestro hombro derecho. Se trata de una de las guardias "pulsativas" que hasta para los que no han sido entrenados, es fácil imaginar por la postura que es para presentar una amenaza cortando por la inercia, pero es bueno recordar que no buscamos abanicar a lo loco, el filo de nuestra espada cortará bien si mantenemos la estructura adecuada.
La guardia de dama izquierda es también "pulsativa" y a primera impresión parece un espejo de la guardia de dama pero aunque comparte algunas funciones, existen diferencias en su aplicación. En particular, cuando el oponente nos ataca con cortes que nacen desde su derecha (por ejemplo desde tutta porta di ferro o posta di donna), en lo que el corte se acerca a nuestro lado izquierdo, si avanzamos un paso desde esta guardia con el pie izquierdo, facilitamos la entrada al juego corto, soltando la mano izquierda y dejándola al frente para fijar o provocar una atadura en el contrario mientras usamos la derecha para cortar con la espada. Es una forma segura y tácticamente coherente de cerrar distancias.
La guardia de la ventana, es según Fiore maliciosa y llena de engaño. Se trata de una guardia "inestable" y para ser usada con eficiencia, lo mejor es estar cambiando rápidamente de ella a otra como posta longa, donde podremos soltar una estocada de forma sorpresiva.
Notaremos que esta guardia no favorece un lado en particular, lo importante es montar la espada horizontal a la altura de los ojos, paralela al suelo, de forma que nuestras manos no sean fácil de golpear pero podamos realizar cambios, ataques y fintas.
La guardia de dos cuernos es parecida a la posta breve en que su postura es óptima para lanzar estocadas, pero la hoja se sostiene con los filos horizontales en lugar de verticales por lo que puede cortar con ella. El nombre bicorno viene no de un animal, sino del yunque de dos cuernos. La punta se mantiene sobre la línea central del cuerpo, y como quizá se intuya por su naturaleza versátil es una guardia "inestable".
Existe mucha discusión sobre la naturaleza aparentemente poco intuitiva de la guardia, porque la postura del agarre parece incómoda y antinatural para los antebrazos. Por lo mismo, tenemos muchas interpretaciones: en algunas versiones del libro [los manuscritos Getty, Florius y Morgan] dicen que la mano izquierda debe de estar de cabeza relativa a como regularmente uno lo haría - con el pulgar hacia el pomo, en lugar de la punta o hasta con la mano completa encapuchando al pomo. En el Pisani Dossi se nos indica que para esta guardia relajamos la mano izquierda hasta encontrar la postura en la que pueda sostenerse en reversa, y de ahí volvemos a coger con fuerza la empuñadura para trabar los antebrazos, que llevan la punta a la línea central. Voy a ser sincero, esta es una de las postas de Fiore que más trabajo me da practicar, y en la que aún no me encuentro cómodo.
Los 7 Cortes
Los cortes en armizare son relativamente sencillos, aunque sus nombres puedan parecer enredosos. Lo que debemos tener siempre presente es que Mandritto se refiere a los que nacen de la derecha y Roverso son los que viene de la Izquierda.
FENDENTI
Son los dos cortes que van de arriba hacia abajo, y su trayectoria entra por el cuello, corta las manos, y acaba en la rodilla del lado contrario. Esta no es una regla estricta, vamos a adaptarnos y en ocasiones el corte se realiza en diagonales de 45 grados, o tratando de comenzar una línea que pase de los dientes a la rodilla o muslo opuesto.
La idea no es que cada fendente deba atravesar por completo a una persona, sino marcar la intención de la cómo se lanza el impulso de un corte, controlando nuestra fuerza y siempre bien defendidos.
SOTTANI
Igual que los fendenti, estos dos cortes pasan por rodillas, manos y cuello, pero esta vez de forma ascendente. El objetivo más claro es cortar manos desde abajo y de ser posible, alcanzar la mandíbula.
Estos cortes se hacen por igual con el filo verdadero y el filo falso, Fiore no nos especifica pero por lógica algunas postas favorecen más al uso del falso, por el lado izquierdo.
MEZANI
Cortes horizontales a cualquier altura entre las rodillas y la cabeza. En armizare no se acostumbra cortar horizontalmente más abajo porque exponemos demasiado la cabeza sin oportunidad ni tiempo suficiente de recuperarnos a una guardia segura. Fiore nos recomienda usar el filo verdadero al cortar desde la derecha y el filo falso al cortar desde la izquierda.
PUNTA
Aparte de las seis direcciones básicas de los cortes, Fiore nos muestra un séptimo ataque que es linear con la punta de la espada en lugar de buscar golpear con los filos. Se puede dar estocada tanto de mandritto como de riverso, y tomando prestado dos términos del boxeo, de "overhand" -por encima de la cabeza (punta sopramano) como "underhand" - por debajo del hombro (punta sottomano). Obviamente también consideramos directo al centro (stoccata), donde nuestro blancos con la punta serán cara, pecho o manos.
El Segno
A riesgo de simplificar de más, se trata de una herramienta mnemotécnica para los principios del Armizare. En la mente medieval, el siete es un numero importante: se sabía de la existencia de siete planetas, en la iglesia se siete virtudes celestiales, siete pecados capitales, y aquí vemos que hay siete espadas. El segno de la espada sirve como resumen visual y concreta la dirección en la que deben ir los siete cortes. Uno de sus rasgos más característicos son los animales y su ubicación, que nos indican las virtudes más importantes de un combatiente:
-AVISTAMENTO (Lince) La vista; prudencia, cálculo, imaginar, previsualizar a nuestro oponente y hacer planes.
-PRESTREZA (Tigre/Perro con una flecha en sus patas) Mano del arma; destreza, rapidez al entrar y salir.
-ARDIMENTO (León) El corazón; valor, audacia, ardor. El espíritu de combate.
-FORTREZA (Elefante) Las rodillas; base sólida, nunca perder el pie, no caer ni doblar las rodillas.
Las posiciones de estas virtudes también nos indican otro detalle muy importante: deben estar en balance. Si somos extremadamente cautelosos y nos recargamos de más en la prudencia, será una clara señal de que nos falta valor. Caso contrario, si actuamos de manera demasiado pasional, arrojándonos con violencia a combatir, no solo descuidamos actuar con prudencia, con seguridad en nuestra base (fortaleza) será fácil encontrar huecos que un buen espadachín sepa leer y explotar. Si estamos amarrados sólidamente al piso (exceso de fortaleza), careceremos de la explosividad necesaria para salir de un intercambio peligroso y se pasan las oportunidades de actuar (falta de destreza) y así sucesivamente.
Hay muchísimo más que decir de Fiore, su obra y su sistema, pero creo que esto es un resumen bastante corto (al menos para mis estándares) que espero sea de utilidad.