Giacomo di Grassi fue un maestro italiano en el S. XVI que se dedicó a desarrollar un sistema propio, en lugar de pertenecer a la tradición del Armizare.
En 1570 publica Ragione di adoprar sicuramente l'Arme (Un tratado de cómo usar las armas de forma segura) que sobresale entre otras publicaciones de esgrima antigua por incluir métodos de acondicionamiento fÃsico intensivo asà como estudios antropométricos donde busca explicar con matemáticas las formas más eficientes de luchar.
En 1594 esta obra es publicada en inglés como True arte of Defence, con ligeros cambios y actualizaciones.
Si uno quiere golpear usando la menor distancia (en este caso, con la punta) es necesario trazar una lÃnea recta.
Aquél que puede ver la espada del oponente desde lejos, en lo alto y lista para golpear es capaz de completar su ataque antes de ser tocado.
Algo que necesito reslatar es la información en este segundo diagrama, donde vemos algo que di Grassi propone, pero que en la práctica se pone en tela de duda: al soltar un golpe la ruta más corta *no siempre* es la manera más rápida; se deben de tomar en cuenta otros factores como la gravedad, la masa del arma y la fisiologÃa de los hombros.
Este es un gran problema que desde tiempos remotos hasta hoy en dÃa las interpretaciones de la esgrima histórica vienen intentando resolver: Cuando se estudia un estilo de pelea enfocándose en los resultados - en quién pega primero, anotar puntos, ganar un torneo - solemos pasar a un segundo plano de importancia cómo evitar ser tocados, que en el contexto de la realidad deberÃa de ser lo más importante.
Esto es para indicar que si fijamos el eje de un corte en el hombro, una órbita corta es capaz de describir un arco mucho más amplio que el original. Gracias a esta distancia, la inercia que existe en la punta actúa como un multiplicador de fuerza... pero recordemos de nuevo: un corte eficiente no depende principalmente de la violencia con la que se lanza, sino de la alineación correcta del filo de nuestra espada con el vector de corte. Las espadas no son garrotes.
Interrumpir un movimiento en su punto de orÃgen va a ser mucho más sencillo que hacerlo cuando ya agarró vuelo. Por esto es necesario aprender a identificar los pequeños detalles que anuncian el inicio de un ataque, que va desde la triangulación de los hombros hasta detectar si nuestro oponente cambia el apoyo de su pie de base o el patrón de su respiración.
En la esgrima vemos la necesidad de diferenciar claramente dos naturalezas para el estudio de las ciencias del movimiento. Primero vemos a la cinestesia (que cubre el estudio de la geometrÃa del movimiento), y la cinética o cinemática (el estudio de las fuerzas involucradas).
Para nuestro propósito a estos movimientos los podemos considerar como equivalentes al grounding, tirar raÃces (las estructuras en juego) y a la iniciativa (los cambios que se dan entre esas mismas estructuras cuando se encuentran en transición).
Este último diagrama describe las diferencias de ruta de un mismo corte hecho con la muñeca (rosa, el más rápido y débil), codo y muñeca (amarillo, balanceando la fuerza y velocidad) y aquél que está usando la cadena de hombro, codo y muñeca (azul, el más fuerte, pero que al necesitar más espacio en su trayectoria, puede provocar aperturas donde invita a ser atacado)