top of page
  • Foto del escritorRené Jiménez

Mitos, dudas, mentiras y malinterpretaciones

Actualizado: 14 jul 2023

No todo sobre lo que voy a escribir es algo oculto, quizá por ser evidentes para aquellos que manejan espadas con frecuencia se vuelven detalles obvios y no se habla mucho de ellos.


Para empezar a disfrutar algo, primero hay que entenderlo. Al ser una actividad considerada obsoleta, encontrar acceso a información confiable de espadas y armaduras se vuelve cada vez más difícil, y existen tantos relatos que resulta difícil saber a quién creer. En el pasado, la herrería era vista como algo semi-mágico. Los espadachines eran temidos y admirados, sus hazañas casi siempre exageradas. Hasta algunos historiadores son culpables de sembrar ideas falsas; sobre todo en la revolución industrial donde hubo un furor por atraer a nuevas clases sociales (obreros con capacidad de voto y una reducción en población analfabeta) a los museos como alternativa de entretenimiento, se extendieron ideas completamente fabricadas sobre la edad media y sus herramientas. Pero va, mito número uno....

Una federschwert moderna, con su "schilt" característico, cerca de la empuñadura, que sirve para simular el balance de una espada real
en "Die Another Day" 007 nos muestra cómo jugar a dar empujoncitos dramáticos

El filo de las espadas “se pega” VERDADERO

En cuanto hay un contacto entre el metal de una espada y el filo de otra (lo que conocemos como atadura o bind ) el borde metálico de las espadas muerde con una sensación parecida a la de un imán y frenan ligeramente su inercia. En cambio, cuando usamos espadas de utilería, o simuladores de práctica (madera o sintéticas) el contacto filo a filo suele deslizarse. Debido a esto, cuando se usan federschwerts (espadas metálicas de práctica, sin filo) ciertas técnicas descritas en manuales antiguos se dificultan porque aunque son más seguras, tienden a resbalar. Claro, esto es diferente a lo que ocurre en películas o en secuencias de teatro (conocido como corps à corps en el teatro, o blade lock ) donde vemos las hojas de espadas unidas para generar pausas, incrementar la tensión de la escena y vemos un primer plano de los rostros de los combatiente acercándose para insultarse, entregar un diálogo o para que el villano lance su monólogo.

pantalones "pluderhosen" en un civil del S. XV

Existían armaduras de tela, con buena protección ante cortes VERDADERO

Recordemos que en la época medieval y renacentista la gente usaba artículos de ropa como el tabardo, braga sobre mallas, jubón y sobrepellizas frecuentemente más sueltos (bombachos) y en capas, que daban una protección que las delgadas camisas, chalecos, pantalones o chaquetas ceñidas a nuestra forma sencillamente no pueden prestar. La textura de los tejidos en la ropa solía ser gruesa (parecidos a las cortinas de los 70’s) ya que los textiles como el lino, la seda, lana y algodón se tejían en telares antiguos, ruecas o a mano. Aunque hayamos visto que se pueden realizar cortes a través de un rollo de tatami envuelto en capas de tela, esto no refleja con veracidad la situación que existe en combate. Empezando por que el cuerpo de un oponente no es un blanco fijo; la capacidad de desplazarse en el espacio y dejar de ser estático al recibir un golpe aumenta la resistencia mecánica y provoca que los cortes de empuje (push) o jalón (draw) a veces sean mejores que un tajo (hew). Es por esto que en las fuentes de esgrima histórica vemos que la mayoría de los cortes van a la cabeza, una menor cantidad a las manos y muñecas, y solo unos cuantos a otras partes del cuerpo. Las estocadas al torso son muchísimo más comunes que los cortes al torso, porque la tela brinda menos resistencia a ser penetrada que al corte.

Las espadas se afilan al punto de llegar a ser como una hoja de rasurar FALSO

El propósito de una espada siempre guía a su uso. Hay espadas como los estoques que no están pensadas para cortar, y solo necesitan de una punta delgada y ser suficientemente rígidas. Mientras más delgado sea el filo de una espada se requiere de dar mantenimiento con mayor frecuencia. Si hasta a las navajas de rasurar pierden efectividad por cortar cabello, llevemos esta noción ante algo pensado para atravesar hueso vivo.


Una buena espada puede cortar a traves del cañón de un rifle

FALSO

La otra cara de la moneda al mito anterior: La espada está hecha para cortar carne, ropa y en sus ejemplares más antiguos armaduras de malla y cuero. No son para cortar madera, cemento ni metal, aunque es algo que constantemente vemos en el anime y el cine. Los huesos humanos cuando se encuentran irrigados (rodeados de tejido vivo y con sangre) son más fáciles de cortar de lo que se pensaría. Los huesos de res o puerco que vemos en carnicerías han sido desangrados y esto los endurece significativamente, así que no son ejemplos adecuados para servir de análogo.

Hoja de espada antes de ensamblar la empuñadura, con su espiga expuesta

Si no se limpia la parte interna de la empuñadura, la espada se romperá.

FALSO

Al no estar expuesta al desgaste y los elementos, la espiga (tang) de una espada fabricada adecuadamente no va a requerir mantenimiento por un largo tiempo. Este mito en particular no es muy común, pero vale la pena mencionarlo.

♫ SCHWIIING!! ♫

La espada hace un ruido metálico característico al ser desenvainada

FALSO

Las vainas o fundas de espadas usadas desde la era antigua, el medioevo y el renacimiento fueron hechas de cuero y madera. A veces el interior estaba forrado de tela aterciopelada, así que al jalar la espada el roce produce un silbido apagado, como el de un cepillo pasando por cabello y no ese famoso schwing, usado en la tele y los videojuegos. En la epoca victoriana se comienzan a usar vainas metálicas (de latón y bronce) y de ahí en adelante se comenzó a incluir cuellos metálicos que sí dan un tintineo dramático. Lo más probable es que este mito comenzara a inicios del Siglo XX, cuando alguien encargado del foley en una película recordó el sonido de las espadas de un desfile al ser desenvainadas, y asumiendo que era algo universal se le añadió anacrónicamente a películas de la antigua Roma y de tiempos medievales. A esto se le conoce como "el efecto coco".

AMO a Berserk, pero su interpretación de las espadas siempre fue terrible

Las espadas (sobre todo aquellas que se usan a dos manos) son barras de metal pesadísimas, y cortan no por el filo sino gracias a su peso.

FALSO

Uno de los grandes mitos de la espada: La idea del guerrero de musculatura hipertrofiada azotando en un arco enorme sus armas gigantes sobre sus oponentes. Aparte de las evidentes notas que Sigmund Freud nos daría sobre simbolismo fálico y sexualidad reprimida, la idea de que la espada solo es un cuchillo grande, que un humano normal no puede levantar con facilidad quizá sea la mentira más extendida. El diseño de cualquier espada es enormemente más complicado que el de un cuchillo. Factores como el peso, la flexibilidad, el balance y la vibración transmitida al contacto son críticas para objetos del largo de una espada que un cuchillo realmente no necesita contemplar. Claro, las espadas tienen un peso, sobre todo aquellas optimizadas para el corte, pero en su enorme mayoría los artículos genuinos pesan de 850 gramos a 2 kilos. Uno de los confictos más famosas del medioevo, la batalla de Hastings duró nueve horas, en la que la gran mayoría de ese tiempo fue para marchar hasta llegar a sus posiciones. Así es, tanto la caballería como la infantería invertían su tiempo acomodándose en formaciones, buscando distribuir números y espacios de la manera más inteligente. Cada encuentro directo entre soldados solo duraba de cuarenta segundos a tres minutos. ¿difícil de creer? los invito a tomar un palo de escoba, que quizá llegue a pesar un kilo (o menos) y golpeen una almohada sin parar por dos minutos... puede sonar patético, pero apuesto que 90 por ciento de ustedes terminarán exhaustos, con ampollas, dolor de manos y los hombros trabados. Ahora pensemos en cómo en una guerra, que duraba años e involucraba marchas de meses con múltiples batallas al día, un montón de zapateros y granjeros conscriptos mal alimentados serían capaces de pelear si sus armas fueran garrotes crudos y no herramientas especializadas.

Cloud Strife de FFVII y su monstruosa Buster Sword

La verdad es que no son objetos rudos. Hasta las enormes claymore, espadas a dos manos de guerra del siglo XVI y XVII rara vez llegan a pesar 4.5 kilos. Aparte de esto consideremos que todas las espadas se construyen con estructuras (pomo, gavilanes, lugs) que funcionan como contrapeso, distribuyendo la carga para que sean dinámicas y cómodas de mover. Después de todo fueron pensadas para matar cortando, no moliendo huesos.

"APOC Survival BroadSword" También conocida como basura tacti-cool de Mall Ninja.

Algunas espadas cuentan con un “blood groove” para desangrar al oponente y para liberar presión, lo que ayuda a salir en caso de atascarse dentro del cuerpo o armadura del enemigo.

FALSO


La idea del blood groove (surco o canal de sangre) es un invento reciente. Acanaladura, vaceo - o fuller en inglés - son los términos apropiados para esa estructura. Su propósito no tiene nada que ver con la sangre o con capilaridad -- las acanaladuras reducen peso, asisten a distribuir la masa de manera apropiada en la hoja y le brindan una estructura transversal para reducir la flexibilidad a la hora de estocar.


No sabemos con certeza de dónde nacen las ideas de que las acanaladuras agilizan el flujo de la sangre de una herida asegurando que esta sea más severa o fatal, o que "rompen" la succión o el vacío (¿en serio?) en la herida del oponente, lo que hace su extracción más sencilla o evitan la necesidad de torcer el arma. Posiblemente del departamento de mercadotecnia encargado de promover la venta de esos cuchillos Jagdkommando con su hoja perforada y en espiral. Otra variante de este mito (igualmente sin fundamentos) es que estos surcos eran usados para vertir en ellos veneno, ácido o aceite. Doy crédito a quien sea responsable de ese por mantener la imaginación activa, es una idea francamente bien cool.

ajá. Busqué innecesariamente una foto que incluyera el trasero de Henry Cavill

La espadas medievales eran llevadas en una vaina en la espalda.

FALSO

No contamos con ningún ejempo histórico, arte representativo de la época o registro escrito alguno de este mito en Europa. En China y Japón feudal existen grabados donde vemos que algunas espadas como la nodachi eran transportadas en esa postura, pero aún en esos casos el arma no salía de su funda desde esa posición. Sobre todo si la parte que cubre la punta de la espada se fija en un punto bajo de la espalda, resulta no solo incómodo sino anatómicamente imposible liberarla. Se trata completamente una conseción del cine y juegos de fantasía. Completamente Rule of cool.

El acero doblado japonés es superior al acero que se usaba en espadas en Europa medieval

FALSO

La técnica de doblar el acero sobre sí mismo en capas usada por los herreros japoneses era usada por necesidad para aprovechar al máximo el hierro que provenía de fuentes muy empobrecidas. Las hojas fabricadas con acero doblado tienen mayor probabilidad de contener grandes inclusiones de escoria (impurezas minerales que debilitan la integridad de la hoja) que aquellas fabricadas con monoacero (aceros homogéneos). Al doblar el lingote una y otra vez lo que se logra es una distribución más pareja del carbono, pero se trata a fin de cuentas de un intento por compensar una falla de orígen que requiere mayor inversión de tiempo, energía y cuidados que a pesar de todo mantiene una mayor probabilidad de fracaso. Es por eso que definitivamente hay que dar crédito a los fabricantes de espada japoneses: el resultado de su labor no solo es funcional, son obras de arte estúpidamente hermosas. Pero reconozcamos que si un herrero japonés tuviera acceso a una veta de minerales homogéneos en lugar de tener que extraerlo de arenas negras (satetsu), lo haría sin pensarlo dos veces.

Se usaba orina, nieve, sangre o cuerpos de esclavos para templar

FALSO

Los aceros forjados en la Europa medieval necesitaban agua limpia o aceite para su enfriamiento (quenching) quizá la parte más delicada de todo el proceso de tratamiento térmico. Usar cualquiera de los líquidos mencionados harían esto imposible sin reventar o deformar permanentemente el metal. El mito de la sangre viene de la práctica japonesa de probar las katanas (ya terminadas) en el período Edo sobre prisioneros para certificar con una inscripción llamada Futatsu do otosu (cortó dos torsos) que la persona realizando las pruebas era capaz de cortar dos cuerpos, uno atado encima del otro. Cabe mencionar que durante la tercer cruzada corrían rumores exagerados de que el sultán Saladino ejecutaba de manera salvaje a los esclavos. Esta mentira fue parte de una campaña por deshumanizar a los árabes. La verdad es que Europa se enriqueció cultural, social y económicamente gracias al contacto con países de Medio Oriente.

Las espadas roperas eran ligeras y flexibles

FALSO


Una de las confusiones más comunes es pensar que las tres variantes de espada usadas en la esgrima deportiva (florete, sable y épée) son derivados directos o formas modernas de la ropera. En realidad, se trata de simuladores enfocados en ser lo más ligeros y flexibles posibles al grado de ser prácticamente inofensivos. Esto no quiere decir que la esgrima olímpica “no sirva”, se trata de un deporte que requiere un entrenamiento especializado donde el atleticismo y los reflejos se cultivan a un nivel casi sobrehumano. La mayoría de las roperas son espadas delgadas, rígidas y de punta reforzada que solo guardan una similitud superficial con las deportivas, y de igual manera su uso es bastante diferente. Pesan casi lo mismo que una espada larga.


Solo la nobleza y los caballeros usaban espada y armadura

FALSO (al menos no completamente verdadero)

Claudius Caesar en la armadura de dragón hecha por Filipo Negroli, grabado de Tiziano

La idea de que la espada es un arma exclusiva de los caballeros es algo parcialmente correcto en ciertos períodos y en ciertos lugares de la Europa Medieval y Renacentista, pero no se trata de un absoluto. Una concesión que podemos asegurar es que a pesar de costumbres locales o el derecho de portar armas y armaduras si se trataba de personas con importancia, nadie discutía su derecho de llevarlas en público o dentro de una ciudad. A diferencia de la daga, o el hacha en casi todas las regiones la espada era vista como “arma de guerra” y se le permitía únicamente a los guardaespaldas de mercaderes, a mercenarios y a algunos peregrinos tenerlas visibles por que estaban expuestos a constante peligro en los caminos. En algunos lugares hasta era un deber legal para los ciudadanos tener una espada en caso de ser llamado a formar parte de un ejército o para defender su casa, pero hasta en estos casos su fabricación, venta y distribución estaban estrictamente regulados. Es más, hasta inicios del Siglo XIX la ropera o el espadín formaba parte indispensable de los accesorios de vestir diaro para los gentiles Europeos. Por supuesto, el costo de cada pieza y de su mantenimiento era elevado, pero arma y armaduras se podían conseguir de diversas maneras: como herencias, botines de guerra o en ocasiones eran parte de los bienes que un gobierno mantenía disponible como inventario para los plebeyos. De igual manera, no toda pieza de armadura era usada por alguien nombrado caballero, ni toda persona representada en armadura se debe identificar como tal. El término correcto para referirse a personas que llevan armadura es hombre de armas.

Más falso que un billete de 3 pesos

Para fabricar una espada se vierte el metal derretido en un molde

FALSO

Gracias a la tecnología moderna y nuestro conocimiento en ciencia de materiales, es posible "fundir" cuchillos funcionales a partir de moldes, pero esto solo es preferible por que de esa forma se pueden fabricar a gran escala y de manera más económica sacrificando control de calidad individual. Los objetos vaciados en molde no están fabricados para experimentar las mismas tensiones extremas que una espada, y el uso de una pieza de esta naturaleza con técnicas de esgrima haría que se deformaran de manera permanente o que reventaran al primer contacto, por no mencionar que el peso y la distribución de sus estructuras dinámicas estarían severamente comprometidas.


De igual manera, no se puede forjar un metal fundido. La forja es un proceso de fabricación específico y el metal debe estar lo suficientemente caliente para ser trabajado con herramientas, pero no al grado que llegue a derretirse. Sería como querer crear una escultura de hielo golpeando agua.

Las mujeres no combatían, usaban espadas o armaduras

FALSO

Mademoiselle de Maupin

Existe una cantidad enorme de evidencia de mujeres participando en conflictos violentos a lo largo de TODA la historia. Desde la reina guerrera de los Pictos que repelió a las legiones romanas en Britania, Boudica; pasando por el primer manual de combate europeo pensado a la población no militar, el MS. I 33 o Manuscrito Walpurgis donde aparece una mujer como uno de los personajes que entrenan esgrima de espada y broquel. Hasta damas de la nobleza actuando como comandantes militares como la condesa Jeanne de Penthièvre y representaciones de mujeres de los grados más bajos de la sociedad tomando armas para defender su integridad personal, bienes y propiedades como Juana de Arco. Si quieren algo fascinante, recomiendo la vida de Julie d'Aubigny (Mademoiselle de Maupin) – una cantante de ópera que se enfrentó varios duelos a muerte a finales de los 1600. Había hasta mujeres nombradas dentro de ordenes de Caballería, la idea de que las mujeres no formaban parte del combate viene de un intento tristemente muy efectivo en la era Victoriana de hacer desaparecer esta verdad histórica en nombre del puritanismo y un decoro exagerado.

Caricatura de 1898 por Arthur Moreland, fuente del mito

Las armaduras medievales eran pesadas y los que la usaban eran lentos y torpes. Eran tan pesadas que para montar en sus caballos necesitaban levantarlos con poleas.

FALSO


El peso de un juego de arnés de campo usualmente anda entre 20 a 25 kg. Sumando el peso de los yelmos (varían de 2 a 4 kg) es menor que el de un kit de bombero con tanque de oxígeno o lo que la mayoría de los soldados modernos desde la primera guerra mundial cargan. Hasta el peso de una armadura de placas gótica de la baja edad media (S. XIV y XV) no supera los 30 kilos, de los cuáles más de la mitad se distribuyen a la cintura y el resto a los hombros. A finales de los 1700 el peso de la armadura aumentó considerablemente para hacerla a prueba de balas, pero a estas alturas ya estamos hablando de guerras Napoleónicas, muy posteriores a la era medieval.


Al contrario, las crónicas históricas nos relatan que algunos caballeros como el francés Jean de Maingre (1366–1421) eran capaces en armadura completa de trepar por debajo de una escalera usando solo sus manos. También tenemos varios ejemplos en arte de soldados en armadura montando por ellos mismos, sin hacer uso siquiera de bancos o escalerillas. La imagen del caballero pesando mucho proviene de la malinterpretación en 1944 por parte de Laurence Olivier en la película Henry V de una caricatura publicada a finales de 1800.

Los museos son siempre una fuente confiable

FALSO

En el caso de la armadura Bashford Dean (un zoólogo paleoictólogo muy adinerado y entusiasta que en los años 20's coleccionó armaduras) que se tiene en el Museo Metropolitano de Arte (MET) se ha confirmado que la armadura en exhibición es un monstruo de Frankenstein, armada con piezas tomadas al azar del "Tesoro de la fortaleza veneciana de Chalcis", una isla griega que fue capturada y destruida por los turcos en 1470. En 1840 se encontraron escondidas entre las ruinas un montón de armaduras desechadas, entre ellas ejemplares raros e inusuales de los siglos XIV y XV. Algunas de las piezas seleccionadas (como el yelmo) tienen más de cinco décadas de diferencia... como si a una Chevrolet Suburban del '91 le pusieran piezas de un Studebaker de 1947. Las hombreras están colocadas por encima de la cofia de malla del cuello (la cuál debería estar debajo del peto) y veremos que la armadura fue modificada, añadiéndole orillas con repujados de bronce por sus contornos. El peor de los errores está en su coraza forrada de terciopelo rojo: reconstruyeron el área de la falda con placas verticales, que impide su articulación. Literalmente, si uno quisiera caminar no podría dar un paso, o sentarse.


50 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page